Por qué Entrenar Fuerza para Perder Grasa

¿Tú también piensas que para perder grasa hay que hacer sólo cardio y muchos abdominales? En este artículo aprenderás los beneficios del entrenamiento de fuerza en la pérdida de peso.

Desde hace mucho tiempo existen mitos alrededor de la pérdida de peso. Tradicionalmente se ha arraigado en nuestra sociedad que para perder grasa lo más efectivo es hacer interminables sesiones de ejercicio cardiovascular, como andar, correr, montar en bicicleta, etc. Todo ello te puede servir para perder peso, claro que sí, pero no es lo más adecuado ni saludable para nuestro organismo.  

Empecemos por el principio, ¿Qué es el metabolismo basal? Es la energía mínima, estando en reposo, que necesita nuestro organismo para mantener las funciones vitales necesarias para un correcto funcionamiento. En él influyen determinados factores como la edad, el sexo o la composición corporal

En este último podemos influir positivamente para mejorar nuestra salud. Esto se debe a que a mayor masa muscular, mayor será nuestro metabolismo basal, ya que el tejido muscular requiere más energía para su mantenimiento. Por ello cuando nos encontramos realizando dietas muy estrictas o solo nos centramos en practicar ejercicios cardiovasculares/aeróbicos, se pierde bastante masa muscular, lo que favorece que a medida que pasa el tiempo nos estanquemos en conseguir nuestro objetivo de pérdida de peso. Por ello, lo ideal es mantener y aumentar nuestra masa muscular, forzando a nuestro organismo a utilizar la energía procedente de los depósitos de grasa.

Pero eso no es todo, entrenar con peso no solo nos ayudará a conseguir el objetivo de reducir la materia grasa, sino que aporta innumerables beneficios a la salud de nuestro organismo como: ayuda a incrementar la sensibilidad a la insulina, disminuye la presión sanguínea, mejora la tolerancia a la glucosa, reduce el tejido adiposo, mejora la densidad ósea (y por lo tanto previene la osteoporosis y el riesgo de sufrir fracturas), previene la incontinencia y nos ayuda a mejorar nuestra postura corporal previniendo contracturas y posibles lesiones. 

Por todo ello, solo con cuidar tu alimentación y realizar ejercicio cardiovascular no es suficiente. Así solo perderás peso de manera descontrolada y dentro de ese peso irá tu masa muscular. Siendo nuestro tejido muscular considerado uno de los factores más importantes para mejorar nuestra calidad de vida y la capacidad de rendimiento.

¡Debemos buscar perder grasa, no peso!  

Y te preguntarás ¿cómo empiezo?

Lo primero, motívate y fíjate objetivos reales para comenzar a establecer una rutina adaptada a tus necesidades. 

Lo mejor de todo es que el entrenamiento de la fuerza se puede realizar sin límite de edad, sólo es necesario adaptarlo a tu condición física. Empieza por 2-3 días en semana, con ejercicios básicos con tu propio peso corporal y a una buena intensidad, adaptada siempre a tu nivel físico. 

Utiliza el cardio como complemento a tu entrenamiento de fuerza y muévete más en tu día a día. Si estás comenzando realiza cardio a baja/moderada intensidad.